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MC (001) - LA TIERRA _________

Bienvenidos a los que considero la primera etapa de construcción. LA TIERRA. Como lo mencioné en el blog anterior, para mí esta parte es bien especial. Uno creería que lo primero que se hace a la hora de construir es la estructura pero pensándolo bien si no hay un buen terreno que además sea fértil se puede correr el riesgo de tener deslices, grietas estructurales, problemas de cimentación, hundimientos, humedades, daños por terremotos, problemas de drenaje, entre otros tantos posibles riesgos. 


Es una de mis partes favoritas porque a simple vista no es posible saber el estado de la tierra. Hay que estudiarla, ir a profundidad, revisar la calidad del suelo y eventualmente determinar las medidas necesarias para garantizar una construcción segura y duradera. En algunos casos se cuenta con la fortuna de dar con un terreno sano y fértil, pero en otros casos como el mío me encontré con una tierra contaminada que no me permitía sembrar nada ni poder empezar a montar la estructura. 


En Julio del 2023 tomé la decisión de tomar caminos diferentes y terminé mi relación profesional con el equipo de trabajo que me había acompañado por varios años. Siendo esta una decisión importante e impactante tanto a nivel profesional como personal me tiré al vacío y una vez más el universo me sorprendió con la linda oportunidad de conocer al maestro Julio Reyes y en cuestión de semanas  ser parte de su academia Art House en la ciudad de Miami en el programa de Performance. Al poco tiempo (2 semanas) salió todo el papeleo necesario, cerré mi apartamento en Medellín, dejé mis cosas en la casa de mis papás y con dos maletas viajé a la ciudad de Miami donde se iba a llevar a cabo este nuevo capítulo de mi vida. 

Los cambios en lo personal me resultan emocionantes y este era uno muy importante y prometedor, sin embargo, cuando llegué me choque con la realidad de que aunque había mucha emoción, ilusión y ganas de querer comerme el mundo y construir “la estructura” no contaba con un terreno firme por donde empezar. 

Está realización fue muy fuerte… más de lo que se imaginan. Enfrentarme con todos los monstruos que habitaban en mí, las creencias falsas que tenía, las heridas personales y creativas que se habían creado en todos estos años fue algo con lo que no contaba. Además, el afán de descubrirme musical y artísticamente hacía que la espera fuera aún más difícil. 

El programa de performance contaba con 6 clases; Entrenamiento auditivo, Clases de canto, Performance, Redes Sociales, Negocios de la música e Improvisación contemporánea. Está última o como le dije por mucho tiempo “Terapia y psicología” es la semilla de mi crecimiento intelectual, personal y artístico, y seguramente la razón por la cual todas estas ideas nacieron. Delfina; Una artista, compositora e intelectual fue mi profesora con la que me encontraba semanalmente para hablar y estudiar todo tipo de cosas. Sus preguntas, reflexiones y acompañamiento me permitieron desbloquear ciertas partes de mi historia que tenía abandonadas y que no solo dolían sino que tampoco me permitían avanzar en su momento. 

Para poder cambiar la tierra lo primero que tenía que hacer era aceptar y reconocer que la que tenía ya no me servía y que me iba a tomar un tiempo sacar los escombros y conseguir renovarla. Suena muy romántico y quizá fácil, pero creo que ha sido de los momentos más oscuros y tenebrosos que he vivido.  


Tuve que ir a lo más profundo de mi ser, sanar a mi niña interior (que aún y siempre seguiré sanando), hacer mucho ejercicio para conectarme con mi cuerpo y eventualmente con mi mente, conocer nuevas personas, fortalecerme emocionalmente, hablar sobre lo que me dolía, confrontar todas las creencias que tenía sobre mi que no eran ciertas, llorar (mucho), dejar que el tiempo hiciera su magia, confiar y por supuesto tener mucha paciencia. No digo que estoy completamente sana y creo que siempre me encontraré con la necesidad de mover la tierra y hacer cambios de raíz, pero definitivamente al cabo de unos meses me encontraba en un mejor lugar donde pude empezar a plantearme la posibilidad de seguir con la siguiente etapa. 


Estos casi 5 meses de mucho trabajo personal es lo que considero “la tierra” y aunque aparentemente no se ha empezado a construir yo digo que sí. Pues a veces no es necesario ver el primer ladrillo para sentir que avanzamos. Muchas de las cosas que hacemos no se ven por fuera y tampoco hay necesidad de mostrarlas, pero con tal de que las llevemos por dentro y estemos seguros de ello ya es motivo de sentirnos orgullosos, ganadores y sobre todo:  Arquitectos de nuestra vida. 




 
 
 

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